jueves, 28 de noviembre de 2013

CON LA IGLESIA ¿HEMOS TOPADO?


Reconozco que no soy el más católico para poder hablar de las bondades de la Iglesia y de hecho, durante toda mi vida, he sido bastante crítico con ella. Sin embargo, últimamente veo esos comedores sociales regentados por parroquias cada vez más colapsados o esas colas de personas recogiendo alimentos en Caritas y me doy cuenta de que a día de hoy, necesitamos a la Iglesia.

Y este discurso que puede que a alguno le suene a trasnochado, conservador o anti-progresista, viene bien de vez en cuando recordarlo. Vivimos tiempos de crisis, no solo económica, si no también una crisis de valores. Valores materiales e inmateriales. Malos tiempos para los curas que venden parcelas en el cielo, con vistas a primera linea de San Pedro. Y es que para  las respuestas que antes buscábamos en la fe y en la Biblia, hoy se te ofrecen 25.000 resultados en menos de un segundo en Google. Dura competencia para el pastor paciente que predica en unas gradas cada vez más vacías. Tiempos modernos, tiempos de cambio.

Y esos cambios, a una institución como a la Iglesia no le vendrían mal. Si la Iglesia Católica hoy está mal vista por gran parte de la sociedad, es porque durantes siglos ha actuado más como un arma de represión masiva, que velaba más por la bonanza de sus finanzas y por ampliar su poder político, que de salvar las almas de los penitentes, velar por la paz o por los derechos de los diferentes (mujeres, homosexuales, brujas, etc.).Un estigma demasiado dificil de eliminar, sobre todo porque una gran parte de esa Iglesia anclada en el pasado, atrincherada en los rincones más conservadores de la institución, sigue teniendo un peso demasiado fuerte en la Iglesia Católica.


Pero a pesar de todo ello, la Iglesia Católica es mucho más importante de lo que pensamos. Ha influido nuestra cultura desde hace más de mil años y esa huella es imborrable. El desembarco en el Vaticano del Papa Francisco es un soplo de viento fresco que es muy necesario en la Iglesia. Si el discurso de Francisco se instala en la Iglesia, se dejará poco a poco de ver a la Iglesia como una institución arcaica y retrógrada.

 La Iglesia y su labor son muy necesarias en los tiempos que corren. Si la Iglesia predica con el ejemplo, dando de comer cada vez a más gente, haciendo autocrítica y siendo igual de implacable con sus corruptos como con sus enemigos, incluso en unos tiempos como estos, donde todo creemos saberlo con un solo "click", su mensaje puede tener cabida. Su labor social es incuestionable y si en estos tiempos donde los valores morales están más bajos que los índices bursátiles, llenan nuestro vacío interior con palabras de amor, solidaridad, paz y respeto, cada vez serán menos los que le vuelvan la cara a la Iglesia. Con palabras y con hechos, que lo de predicar, venga con el ejemplo de serie. Aunque sigan predicando aquello de  que si Caín mató a Abel y o que Dios necesitó solo 6 días (el 7º se lo cogió libre) para crear lo que nosotros llevamos miles de años intentando destruir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario