viernes, 26 de julio de 2013

INOCENTE, INOCENTE



Publicado el 26/07/13

"Inocente, inocente!!" se gritaba en la calle, en mi infancia, cuando a algún niño le gastabas una broma y picaba, para reirte de él. Inocente. Libre de Culpa. Cándido y sin malicia. Que no daña, no es nocivo. Ignorante. Son 4 de las 6 acepciones que la Real Academia de la Lengua da para esta palabra. Quédense con el significado de esta palabra y sus acepciones, pues en los próximos meses y quizás años, nos vamos a hartar de oirlas repetir.

Inocente será el calificativo que le apliquen a Griñán, Presidente saliente de la Junta de Andalucía, cuando la intrepida


Mercedes Alaya le impute y el caso llegue hasta el TSJA. Inocente será nombrado Rajoy cuando al Juez Ruz le quiten el caso de las manos y el Tribunal Supremo se haga cargo de la investigación. Inocente será nombrado Bárcenas a pesar del escándalo de corrupción. Inocentes, todos inocentes.

Y si no, tiempo al tiempo. Si analizamos la trama corruptiva de los ERE's en Andalucía, lo que está haciendo la Juez Mercedes Alaya, merece todos los reconocimientos por parte de cada uno de los ciudadanos de este país. La Jueza es sabedora de que si imputa a los que parecen ser los cerebros de toda esta trama mafiosa (Griñán, Chaves y Zarrías) al ser aforados, el caso pasará al TSJA, que buscará cualquier resquicio o artimaña para exculparlos y que la culpa caiga sobre alguno de los testaferros, lease Lanzas o Guerrero. La Junta lleva desde que empezó la instrucción buscando esta maniobra, pero con Alaya parece que han pinchado en hueso. Ella sigue ERE que ERE, persiguiendo a los verdaderos culpables del mayor desfalco de la historia reciente de nuestro país. Bravo por ella. Necesitamos de gente así en nuestro corrompido país. Alguien que se sobreponga a las trampas de los que se dictan Leyes a medida para escapar de la Justicia. La estrategia de Alaya, dicho por numerosos juristas, es la de rodear de pruebas en contra de los Capos de la trama corruptuva, con impoluta pulcritud, porque sabe que en cuanto lleguen las imputaciones y el caso pase al TSJA, cualquier borrón, cualquier mínimo fallo o despiste, será la válvula de escape para que se vayan de rositas. Inocentes, serán inocentes. Unas víctimas de una Juez radical que lo único que quería era hundir al PSOE. Unos pobres cándidos y sin malicia. Ni dañinos ni nocivos. Unos pobres ignorantes libres de toda culpa.

Igual que pasará con el caso Bárcenas. Parece impensable que el ex-tesorero, apoyado, diferido y a posteriori repudiado del PP se vaya a su casa como si aqui no hubiera pasado nada, pero, tiempo al tiempo, así se hará. Y se hará así porque desde el momento en que vieron el peligro de que sus tejemanejes vieran la luz, se ha procurado una estrategia judicial para que todo caiga en saco roto. El juez Ruz no es titular del Juzgado de la Audiencia
Nacional y cuando el titular se haga cargo de la instrucción, la defensa de Bárcenas solicitará la nulidad del proceso, amparándose en la norma jurídica de que el Tribunal no puede asignar un juez "Ad-hoc". Si, es algo lioso y después de varios días leyendo sobre el tema, no he llegado yo mismo muy bien a entender el significado de la norma. Pero el caso es que la instrucción será declarada nula. Bárcenas saldrá de prisión y disfrutará de su inmensa fortuna suiza y Rajoy respirará y nos harán creer que todo era una bazofia. Aunque no se lo crea ni el mismo. Por eso, la preocupación por quitarse de enmedio a Garzón y a Gómez Bermúdez. Con ellos en el Juzgado, irían todos a chirona. Pero no será así. Se declarará nula la instrucción y serán inocentes. Ellos y todos los de alrededor. Otros ignorantes ervidores incapaces de hacer daño y  que no son nocivos. Unos pobrecitos cándidos y sin maldad, libres de toda culpa.

Todos serán inocentes. No habrá pasado nada. Para garantizar eso, ya está el Tribunal Supremo. Si, ese Tribunal que confecciona condenas a medida del interés político, que para eso se cepilló Felipe González la separación de poderes. Ese Tribunal que ha absuelto a Blanco por el caso Campeón. Ese Tribunal que ha absuelto a la Presidenta Navarra por cobrar hasta 3 veces por la misma dieta de la CAN, que luego hubo que que rescatar, como no, con dinero público. Ese Tribunal que ha dejado la condena a Jaume Matas, a pesar del desfalco de las arcas mallorquinas,  en poco más que una visita guiada por prisión. Ah, claro! De Jaume Matas y de Camps, ya casi que ni nos acordamos.

Para cuando todos ellos tengan que purgar sus penas, ya nos habrán fabricado malos nuevos. Ya habrán venido otros a expoliar nuestro dinero. Ya no nos acordaremos de ellos. Serán personas libres, que además, serán aclamadas por los fanáticos que entienden que lo que robe el PP legitima los robos del PSOE y viceversa. Así nos va.

Y eso no será lo peor. Lo peor será que no se repondrá el daño causado. El dinero expoliado, ya haya sido mediante sobresueldos ilegales que llegaban desde empresas que conseguian favores para después cargarlos al herario público o bien sea por desviar dinero con el que se podrían mantener colegios y hospitales para mantener la red clientelar de quien gobierna en Andalucía. No solo serán inocentes, si no que se nos quedará cara de tonto. Por eso, la mejor condena que se les podría aplicar a esta gentuza, no es la cárcel, sino la indigencia. El embargo de todos y cada uno de sus bienes presentes y futuros hasta la reposición de los daños. Que tengan que vivir en un piso de alquiler social. Hacinados y con 420€ al mes. Suplicando por una bolsa de comida en Caritas y rezando porque la Seguridad Social les cubra cuando caigan enfermos. Condendados al olvido eterno, al mismo olvido al que nos someten ellos con cada una de sus decisiones, destinadas a mantener su status quo, a costa de lo que sea.

¿Alguien cree que esto último pasará? Desde luego que no. Ni el más inocente de todos nosotros...

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